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Implantología

Un implante dental es una raíz artificial que se utiliza para sustituir las raíces naturales que faltan con el objetivo en un segundo tiempo de colocar un diente de sustitución. Se trata de pequeños “tornillos” elaborados con titanio que se insertan directamente en el hueso de los maxilares. Tras un cierto tiempo, estos pequeños “tornillos” se integran al hueso y quedan listos para acoger los dientes de sustitución.

Para la posterior rehabilitación de los implantes existen básicamente dos tipos de prótesis: fijas o removibles. Las prótesis fijas como las coronas, están colocadas de forma permanente sobre los implantes mientras que las prótesis removibles deben de ser retiradas cada día para su limpieza o durante la noche. La elección de una u otra depende de varios factores que contemplaremos juntos tras su diagnóstico y completo análisis.

Los implantes dentales convienen a las personas que gozan de una buena salud, tienen encías sanas y una masa ósea maxilar o mandibular suficiente y resistente.

No duden en consultarnos sin compromiso para averiguar juntos si este tipo de tratamiento le puede convenir.